La calabaza es una planta monoica , es decir que tiene en la misma planta flores masculinas y femeninas en diferentes lugares.
La calabaza puede ser autofecundada: una flor hembra puede ser
fecundada por el polen procedente de una flor macho de la misma planta.
Sin embargo, las fecundaciones cruzadas son predominantes: la flor
hembra es fertilizada por el polen procedente de las plantas diferentes
de la misma variedad o de otra variedad.

Foto: flores masculinas y femeninas en la misma planta.
Son las abejas quienes son el vector principal de estas
polinizaciones cruzadas. En función de las regiones y de los entornos,
la distancia de aislamiento aconsejada entre dos variedades de calabazas
varía de 500 metros a 1 kilómetro y a veces incluso más.
Las flores masculinas son fácilmente reconocibles porque aparecen
por encima del follaje al final de los tallos largos. Las flores hembra
son también fácilmente reconocibles porque en su base se encuentra el
fruto futuro, de hecho el ovario, poseyendo ya una forma muy definida.
El tamaño de este ovario puede ser muy grande: así, alcances a veces 15
cm. de longitud en la variedad Tromba de Albenga.
Foto: flor hambra con el ovario.
Cuando la flor hembra es fecundada, el fruto se desarrolla. Cuando la flor hembra no es fecundada, el fruto se pone blanquecino.
En una planta de calabaza, las flores masculinas aparecen mucho
antes que las flores hembras y son mucho más numerosas que éstas
últimas. Podemos observar también que durante periodos de muy alta
temperatura, las flores masculinas son predominantes.
Las flores masculinas poseen polen y néctar y las flores hembra sólo poseen néctar.
Tienen una vida muy corta: florecen antes del alba y se cierran definitivamente a mitad de la mañana.
Es esencial tomar conciencia de que las polinizaciones cruzadas no
pueden manifestarse sino en dentro de la misma especie. No hay
fecundaciones cruzadas y por consiguiente hibridaciones naturales
posibles entre las diferentes especies de Cucurbita a excepción de una
probabilidad muy reducida implicando Cucúrbita argyrosperma.
Foto: flores masculinas con tallos largos.
De hecho, los botanistas americanos percibieron que Cucurbita
argyrosperma se caracterizaba por niveles diferentes de compatibilidad y
por consiguiente de hibridación potencial.
- el grado más alto de compatibilidad se manifiesta con Cucurbita moschata.
- un menor grado de compatibilidad se manifiesta con variedades y
poblaciones salvajes de Cucúrbita Pepo así como algunas variedades de
Cucurbita maxima y formas de Cucurbita foetidissima.
- un grado incluso menor de compatibilidad aparece con las especies
salvajes como Cucurbita lundelliana , Cucurbita martinezii, Cucúrbita
pedatifolia y Cucurbita digitata.
Para resumir, las hibridaciones son principalmente hibridaciones
inter-varietales (dentro de cada especie) y no hay hibridaciones entre
Cucúrbita Pepo, Cucúrbita maxima, Cucurbita, moschata y Cucúrbita
ficifolia.
La única especie que puede hibridarse con las tres primeras de estas
cuatro especies es Cucúrbita argyrosperma. Es necesario subrayar que la
especie Cucúrbita argyrosperma es, sin embargo, poco conocida y poco
cultivada en los jardines de zonas templadas.
Foto: abejas en una flor hembra.
Así, un jardinero puede producir sus semillas de calabaza en su
jardín (si este último se aísla de forma apropiada del jardín más
cercano produciendo otras calabazas) a condición de cultivar sólo una
variedad por especie: por ejemplo, un calabacín (Cucúrbita Pepo) un
potimarron (Cucúrbita maxima), un butternut (Cucúrbita moschata), una
chilacayote (Cucúrbita ficifolia).
Se aconseja no cultivar variedades de Cucurbita argyrosperma, cerca
de variedades de Cucúrbita Pepo, Cucurbita, maxima y Cucúrbita moschata,
cuando uno desea producir sus propias semillas. Por otro lado, uno
puede producir muy bien semillas de Cucúrbita argyrosperma y Cucurbita
ficifolia en el mismo jardín ya que no existe ningún riesgo de
hibridación entre estas dos especies.
El jardinero no puede producir, por lo menos en polinización
abierta, semillas de calabacín verde cuando hay en el mismo jardín otra
variedad de Cucúrbita Pepo, por ejemplo una variedad de calabacín
amarillo.
En efecto, las abejas van a hibridar estas dos variedades de
Cucurbita pepo y la hibridación no se manifestará sino el segundo año,
cuando las semillas provenientes de esas dos variedades de calabacines
empiecen a ser cultivadas.
Es importante entender que la hibridación
tiene lugar en el verdadero fruto que es la semilla. Lo que nosotros
comemos, es la pulpa del falso fruto que es en realidad un
ensanchamiento del ovario. los óvulos han
sido fecundados por el polen transmitido de la flor masculina a la flor hembra. Cada óvulo fecundado se volvió una semilla.
Foto: las flores se vuelven a cerrar a media mañana.
Cuando el óvulo de una variedad es fecundado por el polen que emana
de otra variedad (de las misma especie), genera una semilla cuyo
potencial es muy diferente.
Ahora vamos a evocar las técnicas de “polinización controlada”
permitiéndole a un jardinero producir semillas de varias variedades de
las mismas especies en el mismo jardín sin tener en cuenta las
distancias de aislamiento.
La primera técnica simplemente consiste en cultivar bajo la
protección de un velo todas las plantas de la misma variedad. Uno puede
así confeccionar un mini-túnel con arcos recubiertos de un tejido de tul
o fina malla metálica. La única contingencia real de esta técnica es la
necesidad de introducir insectos polinizadores porque sin ellos, las
plantas no podrán ser fecundadas.
Foto: la primera técnica simplemente consiste en cultivar bajo la protección de un velo todas las plantas de la misma variedad.
Panales de abejorros son comercializados por sociedades
especializadas pero representan un cierto costo evidentemente. Este
costo puede ser compartido por dos o tres jardineros con tal de que un
mini-túnel sea visitado cada dos o tres días por insectos polinizadores.
Los abejorros entran en el panal durante la noche y de este modo
pueden ser transportados a otro sitio.
También podemos optimizar el uso de estos panales (normalmente
destinados a polinizar en superficies grandes y durante varias semanas)
creando un túnel bastante largo que pueda acoger una variedad de cada
una de las especies de Cucurbita con una variedad de pepino, una
variedad de melón, una variedad de sandía, una variedad, de berenjena,
una variedad de gombo. Todas las semillas producidas serán varietalmente
puras.
La segunda técnica es la de la polinización manual. Ésta consiste en
ligar, por la tarde, las flores masculinas y hembras que van a florecer
a la mañana del día siguiente. Con un poco de experiencia, es muy
fácil reconocerlas porque los capullos adquieren un color amarillo
característico. A veces incluso las flores de ciertas variedades tienen
la extremidad de sus pétalos ligeramente orlados, en la tarde del
día antes de su, floración. La ligadura se hace en la extremidad de la
flor. Nosotros usamos cinta adhesiva simplemente de la que se utiliza
para proteger los bordes de los marcos en los trabajos de pintura. Se
aconseja ligar por lo menos dos flores masculinas para cada flor hembra a
polinizar.
Foto: une flor hambra de la variedad Tromba
d'Albenga (cucurbita moschata) con una ligatura. Con esta variedad, el
ovario puede ser de 15 cm o mas.
En jardines que contengan un número muy grande de calabaceras, es
práctico marcar las flores hembra por medio de una clavija coloreada,
con un trozo de cinta adhesiva pegada sobre la hoja situada por encima,
o de cualquier otra manera que permita encontrarlas fácilmente al día
siguiente. También es preferible recorrer el jardín al día siguiente
según el mismo recorrido utilizado la
víspera y según las mismas direcciones, por ejemplo de este a oeste.
Las flores hembras ligadas son de hecho más fáciles de reconocer
cuando la dirección del curso de trabajo es la misma, debido a la
orientación natural de las hojas.
Por la mañana, se recolectan las flores masculinas, liberadas de su
ligadura y se arrancan sus pétalos. Se quita delicadamente la cinta
adhesiva de la flor hembra. Si una o la otra flor, una vez liberadas de
la ligadura, no florecen completamente y naturalmente, es que no está
“madura”: por lo tanto no podemos utilizarla para el proceso de
polinización manual.
Foto: por la mañana, se recolectan las flores masculinas, liberadas de su ligadura y se arrancan sus pétalos.
La polinización se efectúa untando el polen de las flores
masculinas sobre cada parte del estigma de la flor hembra. Hay que estar
muy alerta porque a veces aterriza de pronto una abeja en medio del
proceso de fertilización. Este último debe ser entonces abandonado por
causa de la intrusión de polen extranjero.
Cuando la polinización se efectúa correctamente, es necesario cerrar de nuevo
cuidadosamente la flor hembra rodeándola delicadamente de cinta adhesiva.
No hay que olvidar fijar enseguida, con un cordel hortícola
alrededor del pedúnculo de la flor polinizada a fin de poder reconocer
fácilmente la al final de la temporada los frutos que habrán sido
polinizados a mano. El lazo debe estar bastante suelto bastante para
permitir al pedúnculo engordar sin problemas.
Es aconsejable efectuar esta polinización manual lo más pronto
posible. En efecto, las polinizaciones manuales efectuadas al final de
la mañana en época cálida, tienen pocas probabilidades de ser coronadas
de éxito debido a que el polen se habrá calentado y fermentado y no será
ya viable. No hay que olvidar que, abandonadas a sí mismas, las flores
se vuelven a cerrar a media mañana.
Foto: etaminas de las flores masculinas.
Antes de hacer la polinización manual, es necesario tener cuidado de
que las flores ligadas no estén agujereadas en la base: sucede en
efecto que ciertos insectos, tales como los grandes abejorros, se abren
un pasaje a la fuerza. Esta intrusión también puede aparecer después que
la polinización se haya hecha y es sabio verificar al día siguiente que
las flores polinizadas la víspera hayan guardado su integridad. Este
tipo de intrusión queda no obstante como una excepción.
En la medida de lo posible, es necesario evitar polinizar una flor
hembra con una flor masculina recolectada en la misma planta.
Las polinizaciones manuales tendrán más éxito cuando se hagan al
comienzo de la fase de fructificación Cuando un fruto ya se formó
naturalmente (es decir por polinización de insecto) en una planta
destinada a ser polinizada manualmente, se aconseja recolectar ese
fruto para que el fruto polinizado manualmente pueda beneficiarse de
todo el vigor de la planta. De la misma manera, el número de frutos
polinizados por planta será determinado por la duración de la estación
normal de crecimiento, por el nivel de calor del verano y por las
características de la variedad.
Foto: la polinización se efectúa untando el polen de las flores masculinas sobre cada parte del estigma de la flor hembra.
Así, podemos polinizar un solo fruto de una variedad de “calabaza
gigante”, dos frutos de una variedad de “potimaron”, tres frutos de una
variedad de “patisson” (bonetera) y una decena de frutos de una
variedad de “pomme d’or”.
Hemos podido constatar que ciertas variedades de calabazas parecían
más recalcitrantes que otras a la polinización manual. Es el caso por
ejemplo, de la variedad “Potiron vert olive”. Queda sin embargo, por
demostrar que esta dificultad es intrínseca a la variedad y no una
consecuencia de cierta inadaptación de la mencionada variedad a un
entorno determinado.
Cuando a principio de estación, deseamos practicar polinizaciones
manuales en las calabazas, es necesario tener cuidado de que el espacio
entre las variedades sea ampliamente suficientes para que los tallos no
se mezclen y que las flores (en particular las flores masculinas) sean
fácilmente observables para cada variedad.
Foto: no hay que olvidar fijar enseguida, con un
cordel hortícola alrededor del pedúnculo de la flor polinizada a fin de
poder reconocer fácilmente al final de la temporada los frutos que
habrán sido polinizados a mano.
Para una producción de semillas beneficiándose de una buena
diversidad genética, lo ideal es cultivar un mínimo de 6 plantas de
cada variedad. Lo ideal es cultivar una docena aun mejor una veintena si
el espacio en el jardín lo permite.

No hay comentarios:
Publicar un comentario